El CSN propone al Gobierno sancionar a la nuclear de Ascó por la fuga radiactiva [11/06/08]

Carmen Martínez Ten ha comparecido, a petición propia y de otros miembros, en la ponencia encargada de las relaciones con el CSN de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso español.

Sin descartar que se detecten más, Martínez Ten ha informado que hasta la fecha se han detectado y recogido unas 1.000 partículas radiactivas, el 99% de ellas dentro de la instalación, así como que el contenido de radiactividad recogido supone 260 megabequerelios (NBC), equivalentes a 7 milicuries.

Según la responsable del CSN, bajo supervisión del consejo se ha sometido a control radiológico a 2.116 trabajadores y personas relacionadas con la central nuclear Ascó I, sin que en ninguna se haya detectado indicio alguno de contaminación. Ha insistido en que el incidente no ha producido impacto radiológico alguno en las personas ni en el medio ambiente.

Como la planta nuclear permanece ahora parada, se está examinando la radiactividad en zonas de la central, como los transformadores, en que los trabajadores no pueden estar cuando se encuentra en plena actividad.

La presidenta de Seguridad Nuclear afirmó que «Se seguirá inspeccionando la central hasta llegar a la normalidad radiológica». Asimismo, que el estudio de las causas del suceso y de las deficiencias identificadas dará lugar a un plan de acción para evitar que se pueda reproducir un hecho similar en las centrales nucleares españolas.

Transparencia y alarma social

Concluída la comisión, el diputado de CiU Jordi Jane criticó ante los periodistas que «La ocultación de datos ha producido alarma social»: hay que exigir a la empresa (Endesa) responsabilidades por haber ocultado datos desde noviembre hasta abril. Solicitó, también, la creación de delegaciones territoriales de crisis para casos como el ocurrido.

El diputado del PSOE Francesc Vallés dijo que su partido «Hará todo lo posible para que no se produzcan más incidentes» similares.

La organización ecologista Greenpeace entiende que es una «Muestra de poca transparencia que el Consejo de Seguridad Nuclear haya decidido no responder» sus solicitudes de información sobre la fuga, y una incongruencia, con la nueva etapa de transparencia prometida, la comparecencia a puerta cerrada de la presidenta del CSN en el Congreso.

(artículo publicado en un diario digital español, 11 de junio de 2008)