La soja transgénica de América del Sur, cerca de obtener bonos de carbono [01/11/09] / WWF siervo del agronegocio y de la globalización [12/12/09]

Bajo el término «Agricultura Conservacionista», Monsanto y otros aliados de la biotecnología han penetrado en la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) con el fin de obtener bonos de carbono para los agronegocios. Una etiqueta voluntaria para la soja Roundup Ready «responsable», patrocinada por la World WildLife Fund (WWF), y una recién aprobada metodología de los ”Mecanismos de Desarrollo Limpio” (MDL), son pasos importantes de las corporaciones para acceder a este negocio de tres mil millones de dólares.

Las propuestas de incluir la agricultura en la compensación de carbono se centran en los cambios en las prácticas de cultivo y la reducción de emisiones de metano y óxido nitroso. Todas estas prácticas se incluyen en el concepto de «agricultura conservacionista», que se basa en tres principios: mínima perturbación del suelo, cobertura permanente del suelo y rotación de cultivos [[Ver web.]].

Sin embargo, con el explícito consentimiento de la FAO y la CMNUCC, bajo el concepto de Agricultura Conservacionista se están incluyendo métodos agrícolas extremadamente diferentes. Con esta etiqueta, una gama de sistemas que van desde la agricultura ecológica hasta la agricultura industrial de siembra directa de los organismos modificados genéticamente (OMG) pueden ser etiquetados como sostenibles y así recibir bonos de carbono.

La siembra directa es una técnica agrícola que no requiere arar o remover la tierra. Durante la siembra, las semillas son literalmente taladradas dentro de la tierra. En general, la siembra directa se considera una práctica de conservación que aumenta los niveles de materia orgánica del suelo y reduce la erosión del suelo, pero en los monocultivos industriales de soja RR- Roundup Ready esta técnica se utiliza en conjunción con prácticas ambientales muy nocivas.

En la práctica, los Bonos de Carbono para Siembra Directa podría significar una masiva ayuda económica para los monocultivos de la soja genéticamente modificada (GM) en América del Sur y del Norte y una promoción de este modelo de agronegocios en otras regiones del hemisferio sur.

El monocultivo de soja GM es un modelo de producción que no es sostenible en modo alguno. En América del Sur, la producción de soja es una de las principales causas de deforestación y cambios de uso del suelo, destrucción de la biodiversidad y de violaciones de los derechos humanos [[Para más información visite, and.]]. Además, estos monocultivos mantienen la industria de carnes, que es también una principal causa del cambio climático. Etiquetar estos modelos de producción agrícola como «sostenibles» sólo porque implican menos trabajo de cultivo (siembra directa) significa caer en la trampa del reduccionismo absurdo y la ceguera.

El informe «Agricultura y Cambio Climático: Problemas Reales, Falsas Soluciones«, presentado en junio de 2009 pone de manifiesto las principales propuestas relacionadas con la agricultura en las negociaciones para un acuerdo sobre el clima post-2012. Proporciona un panorama informativo sobre cómo las actuales prácticas y propuestas agrarias para los acuerdos post Kyoto realmente impactan sobre el cambio climático [[Ver web.]]. Sin embargo, en este artículo nos centraremos específicamente en algunos casos relacionados con los monocultivos de soja.

Soja GM: control químico de malezas y siembra directa

En América del Sur 41 millones de hectáreas se están cultivando con soja. En una proporción cada vez mayor de estos cultivos se utilizan semillas modificadas genéticamente Roundup Ready, patentadas por Monsanto. Argentina, Brasil y Paraguay se encuentran en la actualidad entre los siete primeros países con cultivos transgénicos en el mundo [[James, 2007: Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops: 2007, ISAAA.]].

Hoy en día, la técnica de siembra directa es el sistema principal para producir soja RR. Esta técnica, combinada con el carácter transgénico de la tolerancia a los herbicidas ha hecho posible ampliar e intensificar la producción mediante la reducción de costes y su extensión a suelos en los que no era posible producir anteriormente.

Para los agronegocios, la combinación de la soja RR y siembra directa es un éxito comercial. Cuando se fumiga con glifosato un monocultivo de soja, todas las plantas mueren excepto la soja transgénica, lo que simplifica considerablemente el trabajo de control de malezas. El desmalezamiento mecánico (con el uso de arado) es sustituido por el desmalezamiento químico. La siembra directa hace indispensable el uso de herbicidas para el deshierbe; en este sentido, por ello el nombre más adecuado sería «Siembra Directa Química”. La combinación de los monocultivos de soja RR y Siembra Directa ha dado lugar a un aumento exponencial del uso de plaguicidas en general y de millones de dólares de beneficios para empresas de semillas y agroquímicos. La escala de producción ha aumentado a monocultivos de miles de hectáreas, con un requisito mínimo de trabajo de sólo 2 personas por 1.000 hectáreas, basando toda la gestión de la fumigación de plaguicidas en máquinas y aviones.

La expansión de los cultivos de soja RR está causando una contaminación masiva debido al uso intensivo de pesticidas. Esto conduce no sólo a la pérdida de biodiversidad, sino que en países como Argentina y Paraguay también las personas están expuestas a vivir en un entorno similar al de una «guerra química». Estudios realizados en Argentina y Paraguay muestran mayores tasas de malformaciones en las zonas de producción de soja [[Para más información visite.]].

El lobby de agronegocios para clasificar la siembra directa

Según el reciente comunicado del Grupo de Reflexión Rural (GRR) «Bonos de Carbono la Siembra Directa de Soja«, la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa, AAPRESID, planteó, durante un encuentro que tuvo lugar en 2005 entre el Ministro de Medio Ambiente, Atilio Savino, el jefe de la Oficina Argentina de MDL, Hernán Carlino, y los principales representantes de los agronegocios y los productores de soja [[GRR, 2009: Bonos de Carbono para la siembra directa de soja.]], la posibilidad de incluir la siembra directa en el MDL.

AAPRESID es una importante plataforma de los agronegocios y fue fundada en 1998 bajo la supervisión de Monsanto [[Ver web.]]. Otros miembros son BASF, Syngenta, Bayer, Dow y muchas otras corporaciones [[Ver web.]].

No sorprende un lobby de AAPRESID para las subvenciones al clima, ya que actualmente en la Argentina son casi 17 millones de hectáreas las que están cultivadas con soja transgénica utilizando el sistema de la siembra directa, lo que representa el 20% del total de la superficie con siembra directa del mundo. Por lo tanto, Argentina juega un papel clave en el ruedo internacional cuando se trata de cuestiones de biotecnología y agronegocios.

Lorenzatti, coordinador general de AAPRESID, comenzó a desarrollar la idea de la certificación medioambiental basada en los sistemas agrícolas de siembra directa. Desde entonces, AAPRESID ha estado promoviendo intensamente este proyecto en eventos relacionados con la FAO, tales como el Congreso Internacional de Agricultura Conservacionista presentando el «Milagro de la Siembra directa en la Argentina«, sin mencionar la soja, los OGM, los pesticidas, ni toda la gama de impactos sociales y medioambientales que el monocultivo de soja ha causado en la región [[Ver web.]]. En 2008, bajo la dirección de Lorenzatti, AAPRESID lanzó oficialmente el nuevo programa de Agricultura Certificada (AC), que según ellos se ha diseñado «para mejorar la gestión empresarial y optimizar la eficiencia en el uso los recursos» [[Ver web.]]. El programa es un protocolo para la Agricultura Certificada (AC), basado en un sistema de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) [[Ver web.]]. Este protocolo es el primer paso de una serie de Servicios Medioambientales en los que pueden participar los productores de soja. En este momento este proyecto tiene un enfoque argentino, pero apunta a ser un proveedor servicios globales. A través del etiquetado de AC, AAPRESID está desarrollando una empresa de certificaciones que en el futuro pueda estar capacitada como supervisora nacional para el MDL.

AAPRESID está presionando con fuerza a nivel internacional con su empresa de Agricultura Certificada, como en la conferencia de la UE sobre «Cambio Climático – ¿puede el suelo hacer una diferencia?«. Esta conferencia tuvo lugar en Bruselas en junio de 2008 y fue organizada por el Sr. Stavros Dimas (Comisionado de Medio Ambiente, Comisión Europea) y el Sr. Luc Gnacadja (Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación) [[Informe de la conferencia: Climate change – can soil make a difference?, Brussels, Thursday 12 June 2008.]].

En 2007, Carlino se convirtió en presidente de la Junta Ejecutiva del MDL, hasta el 2008 [[Ver web.]]. No olvidó las directrices de AAPRESID, y fue durante la conferencia de la COP 13 en Bali cuando se mencionaron por primera vez los bonos de carbono para las prácticas de siembra directa [[Informe del GRR: para más información visite.]]. Además, durante su mandato en 2007, se aprobó el primer proyecto de la metodología de MDL a pequeña escala que involucraba a la producción de soja. El proyecto consistió en la inoculación de las semillas de soja con bacterias fijadoras de nitrógeno a fin de disminuir el uso de fertilizantes. El proyecto fue desarrollado por Becker Underwood [[Project design document form (CDM-SSC-PDD) – Version 03. Clean development mechanism. Project design document form (CDM-SSC-PDD). Version 03 – in effect as of: 22 December 2006.]]. Se dieron entonces los primeros pasos hacia la certificación de los monocultivos de soja.

Inoculación significa insertar artificialmente la bacteria Rizobia dentro de la semilla. Las rizobias son bacterias del suelo que fijan el nitrógeno atmosférico después de ser colocadas dentro de nódulos de las raíces de las leguminosas (Fabaceae). De esto modo, los cultivos de leguminosas enriquecen el suelo después de la cosecha, por lo que cantidades considerables de nitrógeno permanecen en el suelo disponible para futuras siembras. Dado que la soja no es una especie endémica de América del Sur, las semillas tienen que ser tratadas artificialmente con esta bacteria, a fin de fijar el nitrógeno. El nitrógeno es el nutriente que más comúnmente se encuentra en deficiencia en muchos de los suelos en todo el mundo y se suministra normalmente a través de fertilizantes. El uso de fertilizantes, sin embargo, trae consigo serios problemas medioambientales.

También en 2007, Monsanto se unió al Chicago Climate Exchange (CCX), el único programa voluntario jurídicamente vinculante para comerciar con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en Norteamérica. Según Carbon Trade Watch, esta empresa es una de las más influyentes en el comercio del carbono en todo el mundo. El CCX ha sido desarrollado por 28 grandes empresas, incluyendo Ford, DuPont y BP Amoco [[Ver web.]]. Monsanto no sólo quiere obtener bonos de carbono entrando al mercado, su objetivo principal es desarrollar «productos que ayuden a los agricultores a llevar a cabo prácticas de cultivo conservacionista y aumentar los rendimientos para satisfacer las necesidades de alimentos y combustible, mientras se mantiene o incluso se mejora el medio ambiente[[Ver web.]]».

Con este fin, en 2008 Monsanto estableció una plataforma global de tratamiento de semillas, entrando en acuerdos por separado con Becker Underwood y con Plant Health Care Inc., para el tratamiento de semillas patentadas de maíz, soja y algodón. «Monsanto planea comenzar a ofrecer tratamientos de semillas para la temporada de 2009 y tratar todos los cultivos de soja Roundup Ready con esta bacteria de fijación biológica de nitrógeno. La compañía también está trabajando para obtener una solución para el tratamiento de semillas de su algodón Deltapine y el maíz Smart Stax en los próximos años[[Ver web.]]».

Ese mismo año en octubre, la FAO y el Centro de Información para Conservación de Tecnología (CTIC por sus sigas en inglés) organizó en EE.UU con el apoyo técnico de la CMNUCC, una consulta sobre la Agricultura Conservacionista de Compensación del Carbono. La discusion trató sobre la posibilidad de integrar estas actividades agrícolas en el mercado del carbono. El CTIC es un centro de investigación agrícola cuyo consejo está integrado por miembros de las corporaciones Monsanto, John Deere, The Nature Conservancy (TNC), el Fertilizar Institute, Syngenta y CropLife América [[Ver web.]] [[Ver web.]].

En el informe final de la consulta, escrito por Theodor Friedrich, FAO y Karen Scanlon, CTIC, hay un reconocimiento indirecto a la agricultura industrial de commodities, a pesar de que no hay ninguna mención a la biotecnología. El texto dice asi: «A medida que más y más personas dependen de menos agricultores, es imperativo que cada explotación no sólo contribuya al abastecimiento mundial de alimentos, forrajes, fibras y combustible, sino también a jugar un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático«. El documento termina con una llamada a «las organizaciones de agricultores, ONGs medioambientales, bancos internacionales de desarrollo y a gobiernos de países, a movilizar sus recursos con el fin de influir en la CMNUCC a fin de incluir a la agricultura conservacionista como opción viable para la mitigación del cambio climático cualificándola para los mecanismos del mercado de carbono en las negociaciones post-Kioto» [[Managing Soil Carbon to Mitigate Climate Change: A Sound Investment in Ecosystem Services. A Framework for Action, Contacts: Theodor Friedrich, Food and Agriculture Organization of the United Nations, Karen Scanlon, Conservation Technology Information Centre.]].

En 2008 el Congreso EE.UU. presentó un nuevo Proyecto de Ley de Cambio Climático que es visto como un “desencadenante del próximo impulso en inversiones a fin de elevar mercado al siguiente nivel«, según un analista de mercado de carbono. El nuevo Proyecto de Ley de Cambio Climático abre la puerta para las compensaciones de carbono en la agricultura. La nueva ventaja parece ser que el Departamento de Agricultura de EE.UU se convierte en el organismo regulador en lugar de la tradicional Agencia de Protección Ambiental EPA (por sus siglas en inglés) [[Ver web.]]. Si en la COP 15, la condición de EE.UU. para firmar los acuerdos post 2012 es la inclusión de la agricultura para la compensación del carbono y seguir el modelo estadounidense, este paso significaría un chaleco salvavidas económico para los agronegocios después de la crisis financiera. Como menciona el GRR en su informe, se espera que la «especulación financiera, que actualmente está en crisis tras la debacle de las hipotecas de alto riesgo, se reciclará a través de los Bonos de Carbono y las nuevas oportunidades de mercado que éstas van a ofrecer«.

La primera metodología del MDL – Un regalo a Becker y Monsanto

En julio de 2009, la CMNUCC finalmente aprobó la primera metodología agrícola para el MDL. Este proyecto elimina el uso de fertilizantes para leguminosas en una rotación de cultivos entre leguminosas y gramíneas. Esta metodología agrícola se remonta a la tecnología de fijación de nitrógeno patentada por Becker. La metodología fue desarrollada por Amson Technology LC, una firma consultora para la sostenibilidad y la reducción gases de efecto invernadero, de Becker Underwood Inc. y Perspectives GmbH, una compañía de Point Carbon, distribuidora de soluciones de calidad para el mercado la reducción de gases de efecto invernadero [[Ver web.]]. Un borrador de esta metodología demuestra que todo el documento está orientado a la rotación de la soja y maíz, basado en la metodología desarrollada anteriormente en el proyecto Beckers en Brasil. El informe del GRR cuestiona el carácter innovador de esta metodología: «¿Qué es lo que los productores en Argentina de soja modificada genéticamente tendrán que hacer, en un futuro próximo, para complementar sus ganancias, ya enormes, con Bonos de Carbono? Sorprendentemente, no mucho más de lo que han hecho durante los últimos 13 años …«. ¿Será la siembra directa la próxima metodología aprobada del MDL?.

Un mes después, Monsanto firmó un acuerdo con AAPRESID en Argentina, incorporándose a la AC, el sistema de Agricultura Certificada. Según Bernardo Calvo, presidente de la filial de Monsanto en América Latina, esta medida es parte del Compromiso con el Rendimiento Sustentable de la compañía para el año 2030, donde tienen como objetivo duplicar el rendimiento de la producción y al mismo tiempo reducir el uso de los recursos naturales [[Ver web y web.]].

Plataformas para el maquillaje verde [[Maquillaje verde o Greenwash es un término usado para describir la práctica de ciertas compañías, al darle un giro a la presentación de sus productos y/o servicios para hacerlos ver como respetuosos del medio ambiente. No obstante, este giro es meramente de forma y no de fondo por lo que se convierte en un uso engañoso de la comercialización verde. ( Nota de la Traductora )]]

La Mesa Redonda de la Soja Responsable (RTRS por sus siglas en inglés) es una coalición de la Industria y grandes organizaciones conservacionistas tal como World Wildlife Fund (WWF), que desde 2004 han trabajado en el desarrollo de una serie de criterios de sostenibilidad para la producción intensiva de soja en América del Sur [[Ver web.]]. Los criterios de la RTRS no excluyen los OMG, lo cual no es sorprendente ya que Monsanto y Syngenta se unieron a la Mesa Redonda en febrero de 2009 [[Ver web.]]. En los últimos años, el WWF también fundó la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés), Iniciativa para una Mejor Caña de Azúcar (BSI por sus siglas en inglés) y Mesa Redonda sobre Biocombustibles Sostenibles (RTSB por sus sigas en inglés). El WWF está jugando un papel clave facilitando a las mayores empresas de agronegocios el desempeño de un papel de responsabilidad social y sostenible, maquillando de ”verde” la producción mundial de commodities. Estas iniciativas también están funcionando para distraer, influenciar y debilitar los acuerdos de política internacional. Los críticos del enfoque corporativo de la RTRS están muy extendidos entre los movimientos sociales y organizaciones ecologistas en Sudamérica. Por lo tanto, ninguno de estos grupos participa en la RTRS [[Para más información sobre la oposición a la RTRS, visite and web.]].

A principios de 2009, la declaración de Campinas después de la 4ª Conferencia de la RTRS menciona como objetivo principal la reducción de los gases de efecto invernadero (GEI). Los principios y criterios de sostenibilidad incluyen directrices sobre el balance del carbono agrícola, en relación con el uso de combustibles fósiles y la calidad del suelo (teniendo en cuenta la agricultura conservacionista, la rotación de cultivos y fertilización equilibrada) [[Ver web.]]. Los principios y criterios de la RTRS han servido como marco para los principios y criterios de la Agricultura Certificada de AAPRESID. AAPRESID es miembro también de la RTRS.

En junio de 2009, en un comunicado de prensa de la Mesa Redonda de la Soja Responsable se menciona por primera vez los bonos de carbono relacionados con la protección de bosques y suelos. «El desafío ahora es encontrar mecanismos para recompensar a los productores que protegen los bosques y el suelo, permitiéndoles la venta de carbono junto con su soja«, dice Jason Clay, un experto en el cultivo de soja quien lidera el trabajo de la WWF con los mercados internacionales. También afirma: “Esta es una situación en la que todos ganan. Los bosques y los suelos están protegidos, los productores tienen una fuente adicional de ingresos, y los minoristas y las marcas pueden ahora comprar soja responsable como una manera de reducir su huella de carbono. Los cálculos preliminares sugieren que los productores en zonas forestales pueden obtener más ingresos netos con la venta del carbono que con la soja. Esto cambia fundamentalmente la soja y la convierte en un nuevo tipo de commodity” [[Ver web.]]. En años anteriores Clay estuvo promoviendo el «Manejo Integrado de Cultivos x rotación del ganado con labranza Cero» en la región amazónica como una manera de reducir la deforestación, pero recientemente Clay cambió y empezó a hablar de los bonos de carbono.

Por último, el lobby de la biotecnología se está preparando para Copenhague, y parece tener una agenda afín con las grandes ONG conservacionistas. En un reciente documento de la asociación lobby de biotecnología estadounidense BIO un sorprendente plan es buscar la colaboración del WWF. Otros puntos son que, en el nuevo tratado climático, los peligros son las cuestiones de propiedad intelectual. Mientras tanto, las ventajas pueden ser la posibilidad de subvenciones y financiación a los proveedores de biotecnología e incentivos gubernamentales para el despliegue internacional de la biotecnología. Como era de esperar, las recomendaciones incluyen la estrecha coordinación con los Estados Unidos y gobiernos internacionales amigos.

Antes de la COP 15 hay mucho más que investigar y revelar acerca de la carrera de los agronegocios para acceder al mercado de los bonos de carbono. Sin embargo, debe iniciarse urgentemente un debate crítico entre organizaciones y movimientos para responder a esta «ofensiva para el cambio climático” de los agronegocios a traves de una estrategia de acción y un mensaje claro, riguroso y de gran alcance. En este momento, las consigna de los movimientos sociales «la agricultura sostenible a pequeña escala enfria la tierra» puede no ser suficiente para contrarrestar el avance masivo de la maquinaria de los agronegocios en la palestra del cambio climático. Es necesario identificar y denunciar grupos de presión corporativos tales como Monsanto y otros lobbies de biotecnología. Pero también es importante destacar y reforzar el rechazo del papel que están jugando en estos procesos con múltiples partes interesadas las grandes organizaciones conservacionistas tales como el WWF, World Wildlife Found y TNC, The Nature Conservancy y la UICN, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, para impulsar la pretendida ”Responsabilidad Social Corporativa”.

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GM soy is toxic soy.

La soja mata.

Temas: Agronegocio, Cambio climático, Transgénicos.

Documentos.

Fuente: Biodiversidad en América Latina y El Caribe.