Masaje terapéutico y osteopatía

Raquel diferencia entre el masaje terapéutico y el osteopático. «El masaje terapéutico es un instrumento válido para detectar problemas musculares, ligamentosos y otras alteraciones en los tejidos. Este masaje seda o suprime el dolor, la contractura o el espasmo muscular, y elimina las tensiones provocadas por la vida cotidiana proporcionando serenidad física y mental. Sus efectos son múltiples, abarcando desde aspectos mecánicos hasta los psicológicos o mentales. Pueden destacarse, especialmente, las repercusiones positivas sobre nuestro organismo y, en particular, la mejora de los tejidos muscular, óseo y adiposo, la activación de la circulación sanguínea y linfática, y la estimulación o relajación del sistema nervioso a través de los nervios periféricos y puntos reflejos».

Para Raquel la osteopatía es una alternativa y complemento ideal de la medicina convencional, sobre todo para el tratamiento y recuperación de lesiones traumáticas y similares: «A través de un exámen manual minucioso el osteópata determina qué estructura está con lesión, o su origen, y manipulando con las manos permite al organismo movilizar sus fuerzas de autocuración, autoregulación y autodefensa». Con palabras de la masajista, «Gran parte de las cefaleas y dolencias provocadas por problemas en la columna vertebral (lumbalgias, ciáticas, dorsalgias, …) tienen en el masaje un gran aliado, siendo los resultados en algunos casos verdaderamente espectaculares. Igualmente, la aplicación de esta terapia manual obtiene excelentes resultados en procesos artríticos, tendinitis y, en general, después de una intervención quirúrgica, evitando la aparición de adherencias y residuos en la zona, haciendo que la vuelta a la actividad normal del individuo sea más rápida y eficaz».

La osteopatía vé a la persona como un todo y estudia el organismo completo, de piés a cabeza, buscando posibles anomalías a detectar, independientemente del síntoma concreto que hace que la persona acuda a la consulta: «Cualquier problema -cefaleas, dolor de cabeza, …-, puede ser motivado por una disfunción a nivel de la base del sacro, cualquier problema en la columna vertebral puede provocar trastornos en las vísceras del organismo, o viceversa». Raquel previene que, a veces, las manipulaciones en el masaje se acompañan de crujidos, que pueden llegar a ser quizá incómodos, pero «Gracias a ello se consigue un desbloqueo general de las articulaciones, y con ello una mejoría general a nivel muscular y de tejidos».

A la hora de dar los masajes Raquel García se vale, por su efecto relajante y antiinflamatorio, de aceite esencial de romero y aloe vera , y de arcilla en los esguinces, para la bajada de la inflamación y para facilitar la recuperación.

En esguinces y tendinitis recomienda los contrastes de frío y calor, por ejemplo tres minutos de frío alternando con otros tres minutos de calor, tras pasar la inflamación claro está. Cuando se produce una inflamación o un proceso traumático, se aplica frío durante el primer día, después son muy eficaces los contrastes de frío y calor.

Para terminar, además de estas dos terapias, es básico el ejercicio físico: » Las articulaciones se nutren con el movimiento, si te paras se quedan rígidas y la musculatura pierde su tono, cuando es la que tiene que mantener la articulación».

Propiedades de la arcilla: antiséptica, bactericida, cicatrizante, absorbente, refrescante, desinflamatoria y equilibradora energética. La terapia externa de arcilla es muy adecuada ante golpes, contusiones y heridas, en toda clase de problemas de la piel, contra las quemaduras, ante alteraciones funcionales y en accesos de fiebre violenta, en las lesiones de la espalda como lumbago, ciática y artrosis, y en jaquecas, otitis y sinusitis, así como contra las picaduras de insectos.

Aloe vera: complemento de la arcilla en problemas de lumbago, contracturas, ciática, etc,. En uso externo actúa como buen cicatrizante de heridas, bálsamo para quemaduras intensas de la piel y específico en diversos tratamientos de tumores epidérmicos. Su empleo se recomienda para masajear los cabellos cargados de caspa, fortaleciéndolos y dándoles brillo, para el cuidado de la piel al dejarla más suave y humedecida y en el tratamiento de acné y manchas marrones, así como para el cuidado de las uñas.

Esencia de romero: estimulante general, córticosuprarrenal y del cuero cabelludo, cardiotónico, hipertensor, antiséptico pulmonar, estimula la digestión y la bilis, con propiedades tónicas y antisépticas, es diurético, antigotoso, antirreumático, emenagogo, cicatrizante y parasiticida. Uso externo en úlceras, quemaduras y dolores musculares.

(artículo publicado en Conocer Arganzuela nº 71, mayo de 1998)