Zaragatona

FAMILIA: Plantagináceas, con unas 450 especies.

DESCRIPCIÓN: Hierba anual velluda, de tallo erguido de hasta 50 cm. de altura. Hojas enfrentadas, angostas, lineares y sin rabillo. Flores pequeñas, blancas y agrupadas en cabezuelas redondeadas u ovoides que nacen en las axilas de las hojas superiores. Crece en terrenos arenosos o pedregosos, cultivados o incultos del área mediterránea, península Ibérica, islas Baleares, Marruecos y sur de Asia. Florece en primavera y verano, a partir del mes de marzo en los tempranales sureños.

PARTES UTILIZADAS: Las semillas y, en menor medida, las hojas.

PRINCIPIOS ACTIVOS: Mucílagos ácidos en el tegumento o envoltura de la semilla (xilosa, ácido galacturónico, arabinosa, ramnosa), heterósidos iridoides (aucubósido), trazas de alcaloides (plantagonina, indicaína, indicamina, noscapina, colina), fitosteroles (beta-sitosterol, campestrol, estigmasterol), oligoelementos, sales de potasio, aceite insaturado y proteínas.

PROPIEDADES: Antidiarréica, antiinflamatoria, demulcente, diurética, hipoglucemiante (=retarda la absorción intestinal de glúcidos) e hipolipemiante. Suave efecto laxante mecánico: por su gran capacidad de absorción de líquidos incrementa la viscosidad del contenido intestinal y normaliza el tránsito y la frecuencia de las deposiciones, puede usarse continuamente sin efectos secundarios indeseables, retortijones o irritación, no crea hábito ni pérdida de potasio o sales minerales y protege la mucosa intestinal.

Indicada en estreñimiento crónico (cambiando los hábitos alimentarios), hemorroides, fisuras anales, diverticulosis intestinal, gastritis, enterocolitis, úlcera gastroduodenal, síndrome del intestino, cistitis, bronquitis, hipercolesterolemia, diabetes y tratamiento de la obesidad (=sacia y disminuye el apetito).

Externamente, indicada en abscesos, forúnculos, dolores reumáticos, heridas, úlceras varicosas, quemaduras y eccemas.

Contraindicada en estenosis (=estrechez) esofágica, pilórica o intestinal y en diabéticos en fases descompensadas.

MODO DE EMPLEO: Semillas, maceradas o en polvo, con abundante líquido, solas o con otras plantas. Cápsulas. Enemas con el líquido de las semillas maceradas. En uso externo, cataplasmas tibias para heridas y eccemas, y calientes en forúnculos y abscesos. Para el estreñimiento habitual comenzar con dosis bajas que se incrementan paulatinamente.