Fosfatidilserina

Se recomienda también leer el artículo Aminoácidos.

Fosfatidilserina (FS) es el principal fosfolípido soluble en grasa endógeno en el cerebro, que determina la integridad y fluidez de las membranas celulares o el medio ambiente interno de las células, y que es fundamental para la comunicación de célula a célula, la regulación del crecimiento celular, etc.

Tras indicar que: «Se ha demostrado que fosfatidilserina eleva el humor y mejora la memoria y agudeza mental en adultos jóvenes y especialmente en los ancianos. Reduce los niveles de cortisol, una hormona catabólica que puede acelerar la destrucción del tejido muscular», Mikel García Iturrioz reseña su utilidad en Alzheimer y Parkinson, algunas demencias, depresión y alivio de la ansiedad, mala memoria asociada con la edad y trastornos en déficit de atención, reducción del estrés por el ejercicio intenso y mejoría en el rendimiento atlético.

Por seguridad y eficacia García Iturrioz recomienda emplear fosfatidilserina y no serina (componente primario de fosfatidilserina): «Excesiva serina puede causar efectos adversos, disbalances con el resto de los aminoácidos, inmunosupresión y quizás psicosis», si bien desaconseja fosfatidilserina cuando se toman fármacos anticoagulantes como warfarina.

Para el Dr. Richard Firshein fosfatidilserina es uno de los cuatro fosfolípidos o sustancias grasas que forman una capa protectora de las células cerebrales, a las que posibilita que reciban y conduzcan los impulsos que permiten el pensamiento y el movimiento, y propicia la restauración de la función mental.

FS aporta una mayor actividad cerebral, potencia la claridad mental, mejora la capacidad de atención, la concentración, el recuerdo de cifras y palabras, la capacidad verbal y la memoria lejana y reciente, y ayuda a la mente a centrarse en la lectura y la conversación: «300 mg. de FS al día son una dosis óptima para tratar el mal funcionamiento mental causado por el declinar cognitivo relacionado con la edad», asegura Firshein.

FS mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad, aumenta la sociabilidad y disminuye la depresión y la apatía e introversión social, y mejora la calidad de vida: «La gente más joven puede usarla, junto con una dieta sana y el ejercicio, como prevención contra una futura pérdida de memoria y el deterioro cerebral, y para reducir los perniciosos efectos del estrés sobre el cuerpo», pues suplementar FS reduce la producción de cortisol, que suele ser liberada en los periodos estresantes y puede dañar el músculo y perjudicar la función cerebral.

Firshein concluye: «Usar FS y Acetil L-Carnitina (ALC) conjuntamente es un modo seguro de restaurar el cerebro a sus capacidades más agudas. Son nutrientes potenciadores del cerebro que pueden operar aún más rápida y efectivamente en personas jóvenes», a quienes considera puede beneficiar especialmente suplementos como FS y ALC.

Para mejorar el sueño aconseja tomar FS y ALC con melatonina («Hormona utilizada para tratar a corto plazo los desórdenes del sueño») para potenciar sus efectos: «ALC y melatonina, que son basureros de los radicales libres, podrían invertir el proceso de envejecimiento por aumentar los niveles de melatonina en el cerebro».

Documentación utilizada

– Seminario «Nutrición óptima de aminoácidos y proteínas», Mikel García Iturrioz, Madrid, octubre de 2004.

– Mikel García Iturrioz: Guía completa de aminoácidos y proteínas, Madrid, 2004.

– Richard Firshein: La revolución de los farmanutrientes, Edaf, Madrid, 2001.

– Diccionario terminológico de Ciencias Médicas, Masson, Barcelona, 1998.

(publicado en Conocer Arganzuela nº 149, junio de 2005)