S-Adenosil-L-Metionina

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Compuesto azufrado generado a partir del aminoácido L- metionina y el trifosfato de adenosina o ATP. S-Adenosil-L-Metionina (SAM) es un componente importante del tejido de las articulaciones.

Además de beneficioso por el azufre que contiene, SAM es para Mikel García Iturrioz : «Esencial para la producción de ácidos nucleicos (ADN, ARN), proteínas, vitaminas específicas, neurotransmisores, antioxidantes, hormonas y fosfolípidos».

Numerosos estudios demuestran, prosigue García Iturrioz, que suplementar SAM es efectivo en la depresión: «Conduce a una mayor actividad y a la unión a los receptores cerebrales de los neurotransmisores que mejoran el ánimo, y es esencial para la producción de dopamina, norepinefrina, epinefrina y serotonina».

Puede asimismo mejorar la función cognitiva y reducir la depresión asociada con Alzheimer, y ayudar en caso de insomnio.

Analgésico y antiinflamatorio, también es útil en reuma y artritis: «Ha demostrado mejoras en el dolor y en la inflamación tan buenas, y en algunos casos mejores, que las obtenidas con fármacos AINEs. Y, a diferencia de éstos, SAM no inhibe la reparación del cartílago», así como en la fibromialgia: «Mejoran los síntomas subjetivos de dolor y fatiga y disminuyen significativamente la depresión y la ansiedad».

Como agente lipotrópico SAM inhibe la acumulación de depósitos grasos en el hígado, potencia la producción de cisteína y glutatión, desintoxica y protege las membranas celulares y el hígado («Efectivo para la función biliar dañada o bloqueada») y puede controlar los niveles elevados de homocisteína («Significativo factor de riesgo cardiovascular»).

Por último, y al igual que metionina, por desintoxicar de histamina SAM es antialérgico y ayuda en algunos casos de esquizofrenia y depresión con niveles excesivos de histamina, elimina el exceso de estrógeno en el organismo y suele reducir las molestias del síndrome premenstrual.

Iturrioz recomienda precaución en caso de depresión bipolar maníaca o si se toman fármacos antidepresivos, así como reducir la dosis si aparecen síntomas gastrointestinales como boca seca, náuseas y agitación.

Los doctores Arthur J. Roberts y Mary E. O’Brien añaden que SAM es una sustancia producida de manera natural por el organismo a partir de metionina y el compuesto productor de energía ATP. Se encuentra en todos los tejidos del organismo y además de las funciones que García Iturrioz desarrolla, Roberts y O’Brien indican que es fundamental en la detoxificación de fármacos y otros compuestos nocivos.

Descubierto en 1952, SAM se comercializa en Europa desde 1976 para mejorar la función hepática y en depresión, artritis y osteoartritis: «Ayuda a conservar la capacidad de absorción y la textura queloide del cartílago. Hay pruebas de que SAM promueve la reparación y el recrecimiento del cartílago dañado, se ha demostrado su eficacia en la depresión y contribuye a promover la salud hepática».

De los estudios clínicos se deduce que los beneficios son evidentes después de una o dos semanas de uso.

Aunque SAM está presente en todos los organismos vivos, no se obtienen cantidades significativas a través del alimento, afirman Roberts y O’Brien.

Cuando se refiere a los nutrientes del futuro, el Dr. Richard Firshein hace hincapié en la importancia de SAM para el cerebro y especialmente en su efectividad para la depresión: «SAM es crucial para la producción de neurotransmisores por el cerebro. Al serle suministrado a personas deprimidas aumentan los niveles de dopamina y serotonina, mejora la captura de neurotransmisores y su capacidad para adherirse a los receptores de las células cerebrales y mejora la efectividad de los neurotransmisores cerebrales».

La toma de nutrientes como la vitamina B12 y el aminoácido metionina, opina Firshein, podría aumentar la concentración de SAM en el sistema nervioso.

Documentación utilizada

– Seminario «Nutrición óptima de aminoácidos y proteínas», Mikel García Iturrioz, Madrid, octubre de 2004.

– Mikel García Iturrioz: Guía completa de aminoácidos y proteínas, Madrid, 2004.

– Arthur J. Roberts y Mary O’Brien: Enciclopedia de la Medicina Ortomolecular, Robin book, Barcelona, 2003.

– Richard Firshein: La revolución de los farmanutrientes, Edaf, Madrid, 2001.

– Diccionario terminológico de Ciencias Médicas, Masson, Barcelona, 1998.

(publicado en Conocer Arganzuela nº 149, junio de 2005)